Mientras que un policía prestaba el servicio de centinela en la Estación de Policía de Girardot en Antioquia, escuchó un ruido y movimiento irregular en una celda en la que se encontraban 60 personas recluidas. Al llegar al lugar, se encontraron un hueco en la pared por el cual ocho de los detenidos se habían acabado de fugar.

Luego de lo sucedido inmediatamente iniciaron un plan candado en el municipio con el que lograron recapturar a tres de los fugados. Sin embargo, todavía siguen en la búsqueda de los otros cinco privados de la libertad, quienes según el coronel Henry Bello, Comandante Operativo de la Policía Metropolitana, llevaban entre nueve y once meses detenidos por delitos de hurto calificado, lesiones personales y extorsión. Cabe mencionar que entre los fugados hay personas condenadas, identidades que no reveló el comandante.

El coronel Bello negó que hubiese negligencia por parte de los funcionarios de la policía y responsabilizó al insostenible hacinamiento tanto de esta como de todas las estaciones de policía del Valle de Aburrá, las cuales recordó, no están diseñadas para albergar detenidos durante tanto tiempo y mucho menos en condiciones de hacinamiento tal como ocurre actualmente en el área metropolitana. El coronel Bello señaló que el hacinamiento en las 27 estaciones es de 240%.

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